Al acabar nuestra entrevista con Ana Carolina Somarriba,
delegada de la Organización Mundial para el Turismo (OMT), le preguntamos por
un lugar en Nicaragua que representara un ejemplo en la apuesta por un turismo
sostenible. La pregunta la contestó con otra pregunta que buscaba una respuesta
afirmativa, ¿Ustedes han estado en Morgan’s Rock, verdad?
Sorprendida por nuestro sonante NO, nos respondió
entusiasmada “Les va a encantar, hoy mismo escribo a Claire Ponçon,
propietaria del lugar, para que os organice una visita.”
Llegamos en coche un sábado al medio día, después de
seguir al pie de la letra todas las directrices que nos habían marcado desde
las oficinas en Managua. Llegar hasta la entrada de San Juan del Sur, tomar el
primer camino adoquinado que sale a la derecha, llegar hasta un puente y seguir
las indicaciones… no fue muy difícil llegar.
Una vez atravesada la entrada de Morgan's Rock, recorrimos
los caminos de tierra hasta toparnos con una playa privada que muy poco tenía
que envidiar a cuantas habíamos visto por el mundo.
Observamos a nuestro alrededor y comprobamos que La Hacienda y Ecolodge Morgan’s Rock se componía de 15 lujosos bungalows de piedra tallada y madera certificada, construidas sobre una colina sembrada de árboles que mira hacia el mar. Sobran las palabras para describir la vista que tiene cada uno de estas bungalows.
Pero el Ecolodge y sus Bungalows son sólo una pequeña parte de una propiedad privada de 1800 hectáreas que abarca una vasta área dedicada a la reforestación de árboles como la teca y la caoba, una reserva natural y un amplio estero de manglares.
Morgan’s Rock es mucho más que un hotel, es un concepto visionario que, como ya nos anunciaron, apuesta por la conservación, el desarrollo comunitario y la reforestación. Un concepto cuyo objetivo es ofrecer un lugar sin igual para practicar el ecoturismo y el agroturismo.
Llegada la hora de la cena, nos desplazamos andando por la playa hasta la casa particular de los Ponçon. Allí nos esperaban Claire y Clement que, haciendo gala de una gran hospitalidad y sin apenas conocernos, nos acogieron como si fuésemos de la familia. Como plato estrella, los Ponçon nos ofrecieron unas langostas que habían sido pescadas esa misma mañana en las aguas de la playa que teníamos en frente. Langostas que los tres estuvimos de acuerdo en reconocer que eran, probablemente, de las mejores que habíamos tenido el privilegio de probar en nuestras vidas.
Clement y Claire Ponçon provienen de Francia y llegaron a Nicaragua muy jóvenes, casi por casualidad. Durante la cena Clement nos contó que sus convicciones antibelicistas le llevaron a tomar la decisión de rechazar el servicio militar obligatorio y optar por la alternativa, que consistía en prestar un servicio social en un lugar a elección de las autoridades francesas. Ese lugar fue Nicaragua y, como el propio Clement nos contó, casi tuvo que ir a la ‘N’ del Atlas para ver donde estaba este país.
Se puede decir que lo de los Ponçon con este país fue amor a primera vista y, como buen ingeniero agrónomo que era, Clement vio el sin fin de oportunidades que sus tierras presentaban para la explotación agrícola y la reforestación. Una cuantas inversiones de éxito después, sobre todo en el café, (post Matagalpa) y hoy los Ponçon son una familia muy respetada y conocida por toda la élite nicaragüense.
Mientras disfrutábamos de la cena, uno de nosotros preguntó de donde venía el nombre de Morgan's Rock. La respuesta escondía mucho más interés del que imaginamos en primera instancia. El nombre de Morgan's Rock no es ni mucho menos un nombre al azar y muy poco tiene que ver con el del legendario Corsario que servía a las ordenes de la corona inglesa. Este nombre es en homenaje a el Senador del Estado de Alabama John Tayler Morgan (1824-1907), senador que en su tiempo fue conocido como el “cerebro” del Gran Canal interoceánico nicaragüense. Morgan estaba convencido de que la construcción de un canal en Nicaragua sería una ruta de transporte mucho más eficiente que la de Panamá. Sin embargo, el canal nunca se hizo en Nicaragua debido a los intereses políticos y económicos de empresas que inclinaron la balanza hacia la ruta panameña. Para conmemorar el valor y la lucha del Senador Morgan en pro del canal en Nicaragua, "Morgan’s Rock Hacienda and Ecolodge" tomo su nombre.
Al día siguiente, montados en el todo terreno de Clement, recorrimos las 1800 hectáreas de la propiedad, hasta llegar al punto más alto de la finca. Desde ahí, se podía observar a un lado el Océano Pacífico y al otro el gran lago de Nicaragua, una vista reservada sólo a unos pocos privilegiados. Las fotos aquí expuestas representan mucho mejor todo lo que vimos que cualquier adjetivo que podamos escoger para describirlo.
La idea original era la de partir de nuevo a Managua la tarde del domingo, pero ante la sugerencia de pasar una noche más en Morgan's Rock y salir por la mañana temprano no lo pensamos mucho. Era demasiada tentadora la oferta como para rechazarla. El lunes por la mañana pusimos rumbo a la capital no sin antes prometer que volveríamos lo antes posible a ese mágico lugar.
La prístina playa de Morgan's Rock
Observamos a nuestro alrededor y comprobamos que La Hacienda y Ecolodge Morgan’s Rock se componía de 15 lujosos bungalows de piedra tallada y madera certificada, construidas sobre una colina sembrada de árboles que mira hacia el mar. Sobran las palabras para describir la vista que tiene cada uno de estas bungalows.
La vista desde los Bungalows
Las mejores vistas desde la cama del Bungalow
La espectacular playa de Morgan's Rock desde el aire
Pero el Ecolodge y sus Bungalows son sólo una pequeña parte de una propiedad privada de 1800 hectáreas que abarca una vasta área dedicada a la reforestación de árboles como la teca y la caoba, una reserva natural y un amplio estero de manglares.
Morgan’s Rock es mucho más que un hotel, es un concepto visionario que, como ya nos anunciaron, apuesta por la conservación, el desarrollo comunitario y la reforestación. Un concepto cuyo objetivo es ofrecer un lugar sin igual para practicar el ecoturismo y el agroturismo.
Llegada la hora de la cena, nos desplazamos andando por la playa hasta la casa particular de los Ponçon. Allí nos esperaban Claire y Clement que, haciendo gala de una gran hospitalidad y sin apenas conocernos, nos acogieron como si fuésemos de la familia. Como plato estrella, los Ponçon nos ofrecieron unas langostas que habían sido pescadas esa misma mañana en las aguas de la playa que teníamos en frente. Langostas que los tres estuvimos de acuerdo en reconocer que eran, probablemente, de las mejores que habíamos tenido el privilegio de probar en nuestras vidas.
Disfrutando del atardecer purpura antes de cenar la mejor langosta |
El camino hacia la playa de noche
Clement y Claire Ponçon provienen de Francia y llegaron a Nicaragua muy jóvenes, casi por casualidad. Durante la cena Clement nos contó que sus convicciones antibelicistas le llevaron a tomar la decisión de rechazar el servicio militar obligatorio y optar por la alternativa, que consistía en prestar un servicio social en un lugar a elección de las autoridades francesas. Ese lugar fue Nicaragua y, como el propio Clement nos contó, casi tuvo que ir a la ‘N’ del Atlas para ver donde estaba este país.
Se puede decir que lo de los Ponçon con este país fue amor a primera vista y, como buen ingeniero agrónomo que era, Clement vio el sin fin de oportunidades que sus tierras presentaban para la explotación agrícola y la reforestación. Una cuantas inversiones de éxito después, sobre todo en el café, (post Matagalpa) y hoy los Ponçon son una familia muy respetada y conocida por toda la élite nicaragüense.
Mientras disfrutábamos de la cena, uno de nosotros preguntó de donde venía el nombre de Morgan's Rock. La respuesta escondía mucho más interés del que imaginamos en primera instancia. El nombre de Morgan's Rock no es ni mucho menos un nombre al azar y muy poco tiene que ver con el del legendario Corsario que servía a las ordenes de la corona inglesa. Este nombre es en homenaje a el Senador del Estado de Alabama John Tayler Morgan (1824-1907), senador que en su tiempo fue conocido como el “cerebro” del Gran Canal interoceánico nicaragüense. Morgan estaba convencido de que la construcción de un canal en Nicaragua sería una ruta de transporte mucho más eficiente que la de Panamá. Sin embargo, el canal nunca se hizo en Nicaragua debido a los intereses políticos y económicos de empresas que inclinaron la balanza hacia la ruta panameña. Para conmemorar el valor y la lucha del Senador Morgan en pro del canal en Nicaragua, "Morgan’s Rock Hacienda and Ecolodge" tomo su nombre.
Al día siguiente, montados en el todo terreno de Clement, recorrimos las 1800 hectáreas de la propiedad, hasta llegar al punto más alto de la finca. Desde ahí, se podía observar a un lado el Océano Pacífico y al otro el gran lago de Nicaragua, una vista reservada sólo a unos pocos privilegiados. Las fotos aquí expuestas representan mucho mejor todo lo que vimos que cualquier adjetivo que podamos escoger para describirlo.
Vistas desde el punto más elevado de la finca. Al fondo el gran lago de Nicaragua también conocido como el Lago Cocibolca. Atrás el Océano Pacífico.
El atardecer del domingo antes de regresar a Managua a la mañana siguiente
El puente que une la piscina y el restaurante a los bungalows
La piscina y restaurante con la playa de fondo
Luz de luna llena iluminando la playa
A pie de playa
Os dejamos con un pequeño video de la playa al atardecer:
Os dejamos con un pequeño video de la playa al atardecer:
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